As we celebrate tomorrow, Our Lady of Perpetual Help, our patroness, I thought appropriate to investigate a little bit about this devotion. We will have the opportunity to go deeper on this study on occasion of the 85TH anniversary of the dedication of our current church, December 5, 1937.
The image of Our Lady of Perpetual Help is an icon, painted on wood, and seems to have originated around the thirteenth century. Traditionally, the image is also known as “Our Lady of Perpetual Succour.” The icon (about 54 x 41.5 centimeters) depicts our Blessed Mother Mary, under the title “Mother of God,” holding the Child Jesus.
The Archangels Michael and Gabriel, hovering in the upper corners, hold the instruments of the Passion– St. Michael (in the left corner) holds the spear, the wine-soaked sponge, and the crown of thorns, and St. Gabriel (in the right corner) holds the cross and the nails. The intent of the artist was to portray the Child Jesus contemplating the vision of His future Passion. The anguish He feels is shown by the loss of one of His sandals.
Nevertheless, the icon also conveys the triumph of Christ over sin and death, symbolized by the golden background (a sign of the glory of the resurrection) and the manner in which the angels hold the instruments, i.e. like trophies gathered up from Calvary on Easter morning.
From “Wikipedia, the free encyclopedia”. This article is about the icon of Our Lady of Perpetual Help, part of a series on the Mariology of the Catholic Church.
Al celebrar mañana, a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, nuestra patrona, se me ocurre que sería muy apropiado investigar un poco más sobre esta devoción. Tendremos la oportunidad de extender nuestro estudio con motivo del 85 aniversario de la dedicación de nuestra iglesia actual, el 5 de diciembre de 1937.
La imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es un icono, pintado sobre madera, y parece haberse originado alrededor del siglo XIII. El icono (unos 54 x 41,5 centímetros) representa a nuestra Santísima Madre María, bajo el título de “Madre de Dios”, sosteniendo al Niño Jesús.
Los Arcángeles Miguel y Gabriel, flotando en las esquinas superiores, sostienen los instrumentos de la Pasión: San Miguel (en la esquina izquierda) sostiene la lanza, la esponja empapada de vino y la corona de espinas, y San Gabriel (en la esquina derecha) sostiene la cruz y los clavos. La intención del artista era retratar al Niño Jesús contemplando la visión de Su futura Pasión. La angustia que siente se muestra por la pérdida de una de sus sandalias. Sin embargo, el icono también transmite el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte, simbolizado por el fondo dorado (un signo de la gloria de la resurrección) y la forma en que los ángeles sostienen los instrumentos, es decir, como trofeos recogidos del Calvario en la mañana de Pascua.
De una manera muy hermosa, el Niño Jesús agarra la mano de la Santísima Madre. Él busca consuelo de Su madre, al ver los instrumentos de su pasión. La posición de las manos de María, tanto sosteniendo al Niño Jesús (que parece un pequeño adulto) transmiten la realidad de la encarnación de nuestro Señor, que Él es el verdadero Dios que se convirtió también en verdadero hombre. En la iconografía, María es representada como la Hodighitria, la que nos guía al Redentor. Ella también es nuestra Ayuda, quien intercede en nuestro nombre con su Hijo. La estrella pintada en el velo de María, centrada en su frente, destaca su papel en el plan de salvación como Madre de Dios y madre nuestra.
Tomado de “Wikipedia, la enciclopedia libre”. Artículo sobre el icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, parte de una serie sobre La Mariología de la Iglesia Católica.
