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The Epiphany of the Lord — A Gift for the Wise Men

Epiphany

By Tom Schmidt

A rather liberal priest was teasing one of the women of the parish, asking, “How do we know the Wise Men weren’t Wise Women?” She answered, “If they were, they’d have brought bottles, diapers, and a bassinet, instead of gold, frankincense, and myrrh.”

The gifts, of course, are symbols of who Jesus is: a king who is both God and human. And I wonder what our gifts to the Lord say about our faith in him. Remember the song about the little drummer boy, who had no gift to bring but his ability to play the drum? It can remind us that a person who gives all they have, no matter how little it seems, is the most generous.

So what do we bring to the newborn King? I can give my time by coming to church for the feast of Epiphany and actually paying attention. Just making the effort to listen to the words of scripture, to hear what God may be trying to tell me, could be a great gift. Or I could bring someone in our family, or a friend, who doesn’t go to church very much.

Now let’s not forget the meaning of “epiphany.” In ancient times it meant the appearance or manifestation of a divine being. Maybe a way to celebrate the Epiphany is to reflect on how God has been made known to me. Simple things, like a hug from a friend or an answered prayer, or major events like a wedding, the birth of a child, or a funeral, can all be ways to experience the Lord. The Wise Men received the gift of an epiphany by following a star. May the light of Christ lead you to him also.

La Epifanía del Señor — Un Regalo para Los Reyes Magos

Por Tom Schmidt

Un sacerdote algo liberal estaba bromeando con una de las mujeres de la parroquia, preguntándole: “¿Cómo sabemos que los Reyes Magos no eran las Reinas Magas?” Ella respondió: “Si lo fueran, habrían traído biberones, pañales y una cuna, en lugar de oro, incienso y mirra”.

Los regalos, por supuesto, son símbolos de quién es Jesús: un rey que es a la vez Dios y ser humano. Y me pregunto qué dicen nuestros regalos al Señor sobre nuestra fe en él. ¿Recuerdan la canción sobre el pequeño tamborilero, que no tenía ningún regalo que traer menos su habilidad para tocar el tambor? Puede recordarnos que una persona que da todo lo que tiene, sin importar lo poco que parezca, es la más generosa.

Entonces, ¿qué le traemos al Rey recién nacido? Puedo dar mi tiempo yendo a la iglesia para la fiesta de la Epifanía y realmente prestar atención. Simplemente hacer el esfuerzo de escuchar las palabras de las Escrituras, de oír lo que Dios puede estar tratando de decirme, podría ser un gran regalo. O podría traer a un miembro de la familia, o a un amigo, que no va mucho a la iglesia.

Ahora bien, no olvidemos el significado de “epifanía”. En la antigüedad significaba la aparición o manifestación de un ser divino. Tal vez una forma de celebrar la Epifanía sea reflexionar sobre cómo Dios se me ha dado a conocer. Las cosas sencillas, como un abrazo de un amigo o una oración contestada, o acontecimientos importantes como una boda, el nacimiento de un hijo o un funeral, pueden ser formas de experimentar al Señor. Los Reyes Magos recibieron el regalo de una epifanía siguiendo una estrella. Que la luz de Cristo os conduzca también a él.